Últimamente el mundo político anda revuelto. Bueno, después de leer este pequeño libro, diría que esto ha sucedido durante los últimos 2.000 años; porque en este acertado compendio de recomendaciones políticas, no pudo acertarlo más Giulio Andreotti al decir de su autor:
… no pudo imaginarse que su breve (apenas 77 páginas) tratado pudiese ser leído a más de dos mil años de distancia y resultar extraordinariamente interesante, no sólo como documento histórico y literario, sino también por una especie de imprevisible actualidad en los hechos que describe…
En el año 64 a.C., Marco Tulio Cicerón, abogado donde los haya, inició la campaña electoral para el consulado romano. Su hermano pequeño, Quinto Tulio Cicerón, se entretuvo en describirle de qué argucias debía servirse para poderse ganar el fervor de los votantes. Estas recomendaciones son las que podemos leer en este libro (Commentariolum petitionis).
Si bien, investigando un poco, podemos encontrar voces reclamando la autoría a otras personas; pues Quinto no era muy dado a la política, siendo la vida castrense su fuerte, el objetivo del libro, cumple perfectamente su cometido, sin importar la autoría de tal.
Los oponentes, la campaña misma, los amigos, los enemigos y la popularidad; todo ello es tratado con suma delicadeza para asegurar la victoria, siendo consejos tratados con sumo cariño en pos de la esperada victoria.
Algunas perlas que sorprenden (por su actualidad, claro)…
Por último, procura que toda tu compaña se lleve a cabo con un gran séquito, que sea brillante, esplendida, popular, que se caracterice por su grandeza y dignidad, y si de alguna manera fuera posible, que se levanten contra tus rivales los rumores de crímenes, desenfrenos y sobornos; algo que no desentonaría con sus costumbres.