En esta ocasión he vuelto a uno de mis escritores favoritos, abordando uno de los libros que tenía pendientes. Se trata de «La saga de Worthing», que me recomendó Titán.
Las historias grandilocuentes de Orson Scott Card, aunque fundamentadas en bases históricas, tienen todos los ingredientes necesarios para enganchar a los amantes de la ciencia ficción, con sorprendentes situaciones, y hechos desarrollados desde el punto de vista más humano. Citando la sinopsis de Tierras de Acero, el imperio de Capitol se cimenta en el somec, la droga capaz de crear en los humanos la ilusión de la inmortalidad. Pero sólo algunos, los ricos y poderosos, obtienen el privilegio de dormir durante largos años y despertar como si no hubiera transcurrido el tiempo. El somec permite gestar ambiciosos planes y dominar un vasto imperio, pero también implica amenazas y peligros. La Saga de Worthing es una emotiva crónica de Capitol y su droga, el somec, en la que se nos habla del poder subversivo de Abner Doon, que destruyó el imperio, de la estirpe de telépatas que engendró Jason Worthing y del mundo que éstos llegaron a crear.
Algo nuevo que me sorprendió gratamente en la lectura de este libro, es que está dividido en dos partes. La primera es la historia propiamente dicha de la Saga de Worthing, mientras que la segunda parte son una serie de historias paralelas, tanto de Capitol como de la Granja de Worthing, que se complementan perfectamente, y nos aclaran muchisimos hechos que quedan pendientes en la historia central. Realmente no sé que me gustó más, si la historia principal, o las historias paralelas 😉