Otro sitio donde encontrar verdaderas joyas; la Biblioteca Digital Mundial. Con ese grandilocuente nombre, la UNESCO se apunta al carro de las bibliotecas digitales. Si bien parece una competencia de la Europeana (de la que ya hablamos por aquí) y del proyecto de digitalización de Google, es verdad que cuantas más tengamos, mejor será el patrimonio cultural de que disponer en Internet.
Evidentemente, al estar recién estrenada, su Base de datos no es lo espectacular que podríamos esperar; pero no por ello hay que desmerecer una biblioteca donde disponen desde el «Hyakumanto darani» (documento en japonés publicado en el año 764 y considerado el primer texto impreso de la historia), hasta un relato de los aztecas que constituye la primera mención del Niño Jesús en el Nuevo Mundo, pasando por trabajos de científicos árabes desvelando el misterio del álgebra, huesos utilizados como oráculos y estelas chinas, la Biblia de Gutenberg, antiguas fotos latinoamericanas de la Biblioteca Nacional de Brasil y la célebre Biblia del Diablo, del
siglo XIII, de la Biblioteca Nacional de Suecia… por poner algunos ejemplos. Casi nada 😉
Verdaderamente, la accesibilidad es excelente puesto que los documentos están escaneados en el formato original, pero van acompañados de pequeñas explicaciones de ellos en 7 idiomas. La navegación y el acceso a dichos documentos son uno de sus puntos fuertes; y sinó, comprobadlo 😉
Solo queda esperar que a tal galimatías de Bibliotecas, les ocurra como la de Alejandría y lo fusionen todo en una, y no que pase lo de la torre de Babel.